¿Qué cambia y que se aprende de la experiencia de innovación?

La capacidad de innovar debe estar ligada al quehacer educativo, como docentes debemos tener las características necesarias para mejorar la práctica, en otras palabra debemos ser sujetos innovadores. Como sujetos innovadores debemos adquirir las distintas características que menciona María Guadalupe Moreno.
Capacidad de asombro

“Se revela cuando lo que pasa inadvertido para unos, es percibido, caracterizado y problematizado fuertemente por otros, hasta el punto de interpelarlos para generar estrategias que puedan modificar de manera sustancial dichas situaciones.”  

Esta es una de las primeras características que debemos poseer, el poder fijarse de los pequeños detalles, de las pequeñas cosas que aunque parezcan insignificantes si las modificamos podemos generar grandes transformaciones, esta capacidad de asombro pudo desarrollarse durante las diversas prácticas, como por ejemplo el fijarse en ciertos detalles de la planeación que a veces pasan inadvertidos y que en esta ocasión fueron cambiados para mejorar la práctica educativa.

Apertura al cambio conceptual

“Permitir que sus conceptos evolucionen, no aferrarse de manera definitiva a las concepciones que se formó en un momento dado acerca de determinados fenómenos, es un rasgo del sujeto innovador; ya se ha señalado que la innovación no se limita al ámbito de las ideas y de la reflexión, pero que éstas son sustento fundamental de las acciones innovadoras.”

Este rasgo del sujeto innovador fue uno de los más aplicados con la experiencia adquirida, pues los nuevos conocimientos han cambiado mi forma de ver tanto del mundo como la educación, las propuestas innovadoras que han surgido en este semestre, los cambios de los libros, la implementación de viejas estrategias me han hecho corroborar este punto del docente innovador, pues el estar siempre abierto al cambio y no temerle nos ayudará a conseguir la innovación.

La independencia intelectual

“Cuestionar lo ya establecido, intentar demostrar algo, buscar otro tipo de respuestas, decir lo que nadie ha dicho, atar ideas donde otros no lo han logrado, tener una mirada distinta, hacer lo que otros han hecho y sobre todo, asumir el riesgo intelectual de producir ideas”

También este semblante del sujeto innovador lo he podido desarrollar con las prácticas como por ejemplo intentar cosas nuevas e investigar para poder aplicar algunas propuestas nuevas, también he visto como muchos simplemente se quedan a esperar que las cosas se les digan este es un aspecto en contra de la innovación, el poder buscar soluciones mediante investigación siempre ayudará a desarrollar la innovación.

La creatividad

“Apreciar las cosas desde diversas perspectivas, romper con el modo habitual de resolver problemas, buscar alternativas, tener iniciativa, en otras palabras, desarrollar la imaginación creadora”

Por último la creatividad, este aspecto que ha sido desarrollado por muchos docentes mediante la implementación de propuestas nuevas y estrategias innovadoras es una muestra de la imaginación creadora pues todo docente debe poseerla, en lo personal no he podido alcanzar este aspecto, pues el ser creativo se me complica un poco, pero sin duda alguna debo alcanzarlo con la experiencia de la práctica.

De igual manera he podido observar que la innovación suele darse tras procesos de investigación, ya que, “La innovación se sustenta en la investigación, pero no todo proceso de investigación culmina necesariamente en una innovación educativa. Cuando Morin y Seurat (1998) definen innovación como “el arte de aplicar, en condiciones nuevas, en un contexto concreto y con un objetivo preciso, las ciencias, las técnicas, etc.…”, están considerando que la innovación no es solamente el fruto de la investigación, sino también el de la asimilación por parte de las organizaciones de una tecnología desarrollada, dominada y aplicada eventualmente a otros campos de actividad, pero cuya puesta en práctica en su contexto organizativo, cultural, técnico o comercial constituye una novedad. Así pues cualquier proyecto que implique utilización de las TIC, cambios metodológicos, formación de los profesores universitarios, etc. constituye una innovación”. Si bien la investigación es importante para la innovación no siempre traerá consigo a la misma, es importante mencionar que una innovación es un práctica nueva en un contexto por lo que esta no tendrá necesariamente que ser nueva, si tomamos aspectos de prácticas antiguas de compañeros y lo llevamos a la nuestra podemos llamarla innovación, aunque el uso de las tecnologías y los nuevos modelos educativos de por si son innovaciones, pues son cosas nuevas que vienen llegando a lo educativo y por lo tanto serán una novedad y por consiguiente innovaciones.

Para Fullan y Stiegelbauer (1991) “los procesos de innovación relacionados con las mejoras en los procesos de enseñanza-aprendizaje implican cambios relacionados con: La incorporación de nuevos materiales, nuevos comportamientos y prácticas de enseñanza y nuevas creencias y concepciones. Para estos autores, el uso de nuevos materiales, la introducción de nuevas tecnologías o nuevos planteamientos curriculares solo es la punta del iceberg: las dificultades están relacionadas con el desarrollo por parte de los profesores de nuevas destrezas, comportamientos y prácticas asociadas con el cambio y la adquisición de nuevas creencias y concepciones relacionadas con el mismo”. Tal como podemos ver las innovaciones requieren de nuevos materiales, de nuevos conocimientos y nuevas posturas, pero no importa que cosas consideradas como buenas y eficientes utilicemos pues dependerá mucho el uso que le dé el docente lo que implicará o no una innovación, si nos cerramos a que con solo usar tecnologías tendremos éxito estamos equivocados pues dependerá de nosotros la funcionalidad que este tenga, en las prácticas educativas solemos utilizar audios y videos que en si no constituyen una innovación pues el uso que le damos no suele tener una trascendencia que impacte en el aprendizaje.

“De acuerdo con el paradigma del constructivismo social —según el cual el aprendizaje se basa en la exploración, la creatividad y la investigación, más que en la imposición desde fuera, la repetición o la rutina, así como se trata de un aprendizaje interactivo y colaborativo—, el uso de las redes en educación parte de la concepción de las aulas como comunidades de aprendizaje, en las que el principal requisito es compartir ideas, colaborar en su elaboración, revisión y contraste de resultados entre todos los participantes. Se trata de un aprendizaje más social que individual. Además «permite a los estudiantes comprender que los problemas sociales, las diferencias culturales, o las desigualdades de cualquier tipo (económicas, sexuales, étnicas, etc.) no son exclusivas de su contexto social inmediato, sino que afecta, de un modo u otro; a todo el planeta; y que en lugares diferentes se ofrecen soluciones distintas para problemas similares»" (Del Moral, 1999). 

La colaboración con redes es un recurso innovador y que atiende a las necesidades actuales, ya que los conocimientos no se quedaran en una comunidad sino que trascenderán y podrán tomar perspectivas de toda parte del mundo, un ejemplo de ello es la elaboración de este blog, que tal vez se encuentre cerrado a nuestro grupo, pero que sin embargo, con una aplicación mayor podríamos obtener información de cualquier parte del mundo y de cualquier docente o estudiante que esté interesado en la innovación.

“La investigación de la práctica pedagógica por parte del docente ha sido planteada en el marco de la investigación cualitativa (Taylor y Bodgan, 1986) y de la investigación-acción participativa (Salazar, 1992) como un modelo de capacitación de profesores tendiente a modificar su rol llevándole desde una postura de reproductor a constructor de conocimiento y en este sentido, haciéndolo más profesional. Se sostiene que el profesor puede y debe elaborar teoría desde su práctica.” 

Este es un aspecto importante ya que la implementación de investigación educativa aunado con la reflexión puede ayudar a los docente a conocer más a fondo su práctica educativa y de esa manera poder innovar, la propia investigación no ha podido ser utilizada en mis prácticas, más que con pequeños proyectos sin embargo el aprendizaje en cuanto a este apartado podrá verse en un futuro con la elaboración de mi tesis.

Otro aspecto a considerar es la evaluación que siempre debe ser formativa que según Álvarez Méndez  “Aprendemos de la evaluación cuando la convertimos en actividad de conocimiento, y en acto de aprendizaje” esta evaluación nos ayudará a reflexionar sobre nuestra propia práctica y así ver que nos sirve y que no, lo que nos orientará a crear nuevas formas de enseñar por consiguiente nos ayudará a innovar.

Para finalizar “La autorreflexión sobre la propia práctica y la apropiación de saberes ligados a la interacción comunicativa en el aula no terminan jamás. Este proceso continuo de formación de los docentes implica acudir permanentemente a las teorías que confluyen en la pedagogía y a la experiencia vital de la enseñanza. Lo anterior implica que los docentes se familiaricen, desde su formación, con la investigación pedagógica y educativa que, utilizando los elementos ligados a la enseñabilidad y a la educabilidad, teórica y prácticamente adquiridos, les permita asumir responsable y competentemente la tarea de la enseñanza»” (Colombia, CNA, 1998: 26). Tomando esta frase como referencia nunca dejaremos de aprender, nuestro conocimiento siempre debe ser construido y evaluado para seguir los procesos de innovación. Como docentes es nuestra obligación siempre tener presente los procesos de análisis y reflexión para así de esta manera llegar a ser innovadores.

 BIBLIOGRAFIA

• MORENO, MARÍA GUADALUPE, FORMACIÓN DE DOCENTES PARA LA INNOVACIÓN EDUCATIVA, 2010.
• SALINAS IBAÑEZ, JESÚS, INNOVACIÓN EDUCATIVA Y USO DE LAS TIC, 2008.
• DUARTE HUEROS, ANA M', INNOVACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS: IMPLICACIONES PARA UN CAMBIO EDUCATIVO, 2000.
• RODRÍGUEZ JOSÉ GREGORIO, CASTAÑEDA BERNAL ELSA, LOS PROFESORES EN CONTEXTOS DE INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN, 2001
• ÁLVAREZ MÉNDEZ, EVALUAR PARA CONOCER, EXAMINAR PARA EXCLUIR, 2001